Así pues, a casi 200 años del “Grito” , la célebre y alejada península del North Greenwich celebró como se merece la fiestas patrias: Con un tremendo pachangón lleno de tequila, guacamole, pico de gallo y harta buena vibra. Hasta tuvimos adornitos mexicanos: silbatos, espanta suegras y una exposición de fotos del Rubén (antiguo cuate de Frecuencia) que fue traída directamente desde el Instituto Cervantes de Manchester!
Al ritmo de chacha chá de:
- “…Escríbeme,
Escríbeme,
Escríbeme pronto,
Que yo soy muy paciente,
Pero no soy tonto…
Bongiorno!...”-
Mezclado con hip hop y electro-funky-dance-salsero del Instituto Mexicano del Sonido (CD recién traído de tierras aztecas para el hermano Juan) celebramos hasta altas horas de la madrugada con la crema y nata de la sociedad del “Desarrollo” y del “Detergente”, que nos dimos cita en el cálido espacio de 5m X 5m para rockear, zapatear y escuchar el “grito” en voz del presidente en turno:
El Ciudadano Gusi Ugalde.
Inclusive el amigo Frijol dejó sus estudios de PhD y cayó al reven!! (amigo del Alf que se volvió nuestro amigo cuando comprobamos que no era un personaje imaginario salido de la creativísima mente de Romo)
La noche transcurrió en completa paz, no pudimos matar españoles, (no había ninguno cerca) y mejor preferimos bailar a ritmo de “Quién pompó”, “El pipiripáu” “Perdóname mi amor por ser tan guapo” y “El sirenito”. La mañana nos sorprendió con la triste realidad de que no había tacos para la tornafiesta, así que terminamos cociendo pizzas congeladas y escuchando “Recodo and I” del excelente CD del Wakal Pop Street Sound (all the sounds in this record are property de Mexico City)
Desafortunadamente la semana tenía que empezar de nuevo y regresé a los brazos de mi amante “Rutina". Le doy toda la razón al maestro Paz que dice que el mexicano celebra y “Grita” desaforadamente durante una hora de fiesta nacional, para callar mejor el resto del año, la típica resignación del pueblo mexicano.
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